España está entre los países más vulnerables frente al cambio climático de Europa y a pesar de ello, a día de hoy es el país europeo que más subvenciones ha concedido a las centrales con energías sucias. Esto, junto a la ausencia de políticas adecuadas para acelerar la transición energética hacia un modelo basado al completo en energías renovables nos ha llevado a que España sea el país europeo en el que más crecieron las emisiones de efecto invernadero en términos absolutos desde 1990.

El Gobierno tiene un gran reto y una gran oportunidad. Actualmente trabaja en una Ley de Cambio Climático y Transición Energética y en un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que marcará la política energética de los próximos años.

Estos son los objetivos que España se debe marcar: